En noviembre de 1972, se descubrió un sitio arqueológico en el área urbana de Cuenca, que por su ubicación, fue denominado como “Todos Santos”.
El lugar fue descubierto durante los trabajos de excavación para construir la casa del señor Fernando Estrella.
En el área se conservan vestigios arquitectónicos, muros, paredes, cimientos prehispánicos, molinos hispánicos y se ha hallado material arqueológico perteneciente a las culturas: Cañaris, Inca e Hispánica.
En los más de 2000 objetos de cerámica encontrados y analizados por Jaime Idrovo Urigüen y Dominique Gomis, el 31% ha sido identificado como correspondiente a las fases Cashaloma y Tacalzhapa I y II, de hace más de mil años, y el 42% ha sido clasificado como cerámica inca.
De la cultura cañari se han encontrado unas pocas estructuras de bloques de piedra, paredes gruesas quemadas con hollín en su parte exterior, las piedras tienen su forma natural en su mayoría y están unidos con argamasa de tierra negra y conforman un muro rectangular.
La estructura arquitectónica más importante ha sido identificada de origen inca, consiste en un muro levantado con bloques de piedra caliza con cinco hornacinas, almohadillados de manera similar a las de Tambo Machay en el Cuzco; esta obra fue construida en la segunda mitad del siglo XV y actualmente se halla en la parte oriental e inferior de Todos Santos.
Uno de sus principales atractivos son los molinos que han permanecido como evidencia de la presencia hispánica; están construidos con bloques líticos sobre cimientos incaicos, miden aproximadamente dos metros de largo y pesan dos toneladas cada uno.
Los molinos han sido nombrados según sus dueños, el primero “Molino Nuñez de Bonilla“, y el segundo construido en el siglo XVII denominado “Molino Martín Merchán“, por el sacerdote que fue propietario del mismo.
Las mencionadas estructuras, conformadas por paredes de piedra, alojan a grandes ruedas motrices que eran movidas por el agua que venía transportada a través de canales, en su época pasaron a ser propiedad del monasterio de clausura de “Nuestra Señora de la Concepción”.
En la actualidad, las piezas encontradas en las excavaciones, y que que dan testimonio de estas tres culturas, se exhiben en el Museo Manuel Agustín Landívar.
Ubicación: