12 de septiembre de 2010

Los incas en Cañaribamba

Ingapirca

El período cañari inca se inició con la invasión y el sometimiento de señoríos cañaris a los cuzqueños, iniciando en el año 1460 y concluyendo en 1533 con la guerra fratricida entre Huáscar y Atahualpa, que se resolvió en el triunfo de este último, la destrucción de Tomebamba y otros lugares cañaris por el vengativo Atahualpa, y la posterior invasión española.

Su conquista inició con el apoderamiento del territorio de los paltas, luego Cañaribamba, de Guapondelig, que la llamaron Paucarbamba o Tomebamba y de Hatun Cañar. 

Para asegurar su conquista, los incas utilizaron un sistema llamado mitmaj, que consistía en una migración forzosa de partes de la población a otra región del imperio.

Luego de la conquista inca y de la matanza de más de treinta mil cañares por la rebelión contra los invasores, degollados con el Tumi-cuchillo en la pampa del cuchillo o Tomebamba, los habitantes de Cojitambo y Chuquipata fueron enviados con otras veinte mil familias al Cuzco, Titicaca y Piura en calidad de mitimaes. Para reemplazarlos llegaron los primeros mitimaes incásicos. Por su parte, el territorio cañari es re poblado con mitimaes de Perú y Bolivia.

11 de septiembre de 2010

Mitos sobre el origen del Pueblo Cañari

Plaza Cañari

La tradición oral nos cuenta los mitos de origen de los cañaris, los investigadores e historiadores coinciden en el relato del mito de las guacamayas y el mito de la serpiente.

Mito de las guacamayas
El mito cuenta que durante un diluvio producido en Cañaribamba, todos sus pobladores se ahogaron, salvo dos hermanos que arribaron hasta lo alto del cerro Huacayñán y se salvaron. Una vez acabada la tempestad, los hermanos sintieron hambre, hecho que los obligó a salir y recoger comida en los cerros y los valles, pero cuando se acabó el alimento pasaron hambre. Un día, tras haber regresado de buscar comida, encontraron sustento para comer y beber, sin saber quien lo había llevado hasta allí; este suceso se repitió durante días. Ante esto, el mayor de los hermanos decidió esconderse para mirar quien les abastecía; y así descubrió a dos hermosas guacamayas con rostro de mujer, pero al intentar comunicarse con ellas, las aves salieron volando. Cristóbal de Molina relata que el hermano menor, enojado por el acto de su hermano, decide quedarse a esperar el retorno de las guacamayas. Al tercer día, las aves volvieron y el hermano menor aprovechó para arremeterse contra ellas, pero la guacamaya mayor huyó dejando a la menor. Esta última, se quedó y se casó con el hermano menor, tuvo seis hijos, tres hombres y tres mujeres, estos descendientes se repartieron por Cañaribamba y se convirtieron en los progenitores del pueblo cañari.

Mito de la serpiente o leoquina


Laguna de Culebrillas

Por otra parte, el mito de la serpiente cuenta que el pueblo cañari desciende de una gran culebra, la cual luego de procrear a los cañaris entró en una laguna y desapareció. Debido a esto se la denomina Leoquina, que en lenguaje cañari significa serpiente escondida en la laguna.

La laguna en la cual se sumergió la serpiente es desconocida, se mencionan cuatro de ellas: la laguna de Culebrillas en el cantón Cañar, Jacarín en el cantón Déleg, la laguna de Buza en el cantón San Fernando y la del Sígsig en el sur Oriente de la provincia del Azuay. De esta manera, creyendo que su origen se hallaba en mencionado animal, los cañaris convirtieron a la culebra en divinidad, en su tótem.